martes, 10 de febrero de 2009

ILUSIONES

Inicios
Destellos
Reflejos de un algo que se encorva y que restalla
Ya he vivido esto antes, lo presiento
(lo conozco)
Pero lo inconcluso aclama un cierre
un desarrollo
un desenlace
Porque quizá la angustia se deba a eso
a los inicios constantes de la nada misma
a las apuestas perdidas de antemano
(porque en verdad no se había apostado nada...)
a los destellos, a los falsos brillos de un recuerdo
que ya se desdibuja entre mis manos,
dejando surcos imborrables en la piel.

2 comentarios:

Victor dijo...

Soy un maldito experto en ilusionarme, sabés. Te lo cuento porque has escrito algo que me describe demasiado bien. Y a ratos odio eso de ilusionarme, pero es tan inevitable como mis ganas de decir algo, a pesar de las malas consecuencias.

Saludos

Victor

p.d: Que bueno que no has abandonado el blog.

S o n i a S. dijo...

La ilusión es lo más maravilloso, lo más humano...

Lo más horrible.

Toda esa contradicción se traduce en lo intensos que son esos sentimientos que no admiten palabras ni frenos, ni nada que se le parezca.

No hemos abandonado el blog, pero parece que la práctica del escribir no pudo hacerse cotidiana aún...

Un comentario: (más?) Nunca dejes de hacer lo que querés hacer, no importa cuán tétricas puedan ser las consecuencias (desconocidas por completo en el presente del acto).
Perder lo genuino es lo más triste de todo.

Un beso!!